Modelos de contrato para alquiler por habitaciones

Aunque es una petición muy común, como plataforma de inversión profesional no podemos ofrecerte un «modelo» o «plantilla» de contrato para rellenar, y te recomendamos encarecidamente que desconfíes de cualquier web que lo haga.

Razón: Un contrato de alquiler por habitaciones es un documento legal complejo y fundamental para tu seguridad como inversor. Usar una plantilla genérica de internet que no esté adaptada a tu caso específico o a la legislación vigente es uno de los mayores riesgos que puedes correr.

En su lugar, te ofrecemos algo mucho más valioso: una guía detallada con todas las cláusulas imprescindibles que debe contener tu contrato, redactado por un profesional, para que sepas qué exigir y cómo proteger tu inversión.



Guía de Cláusulas Esenciales para tu Contrato de Alquiler por Habitación

Antes de detallar las cláusulas, es vital entender la diferencia legal clave:

  • Alquiler de vivienda completa: Se rige por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que es muy protectora con el inquilino.
  • Alquiler por habitaciones: Se rige por el Código Civil. Esto te da más flexibilidad como propietario (por ejemplo, en la duración del contrato), pero exige que el contrato sea extremadamente claro y detallado para evitar ambigüedades.

Un contrato redactado por un abogado especializado es tu mejor inversión. Asegúrate de que incluya, como mínimo, los siguientes 10 puntos:


Las 10 Cláusulas Imprescindibles de tu Contrato

1. Identificación Completa de las Partes

Debe constar el nombre completo, DNI/NIE y domicilio a efectos de notificaciones tanto del propietario (arrendador) como del inquilino (arrendatario).

2. Objeto del Contrato (¡La Cláusula Más Importante!)

Aquí es donde un contrato genérico falla. Debes ser extremadamente específico:

  • Identificación de la habitación: Describe con exactitud la habitación que se alquila (ej: «la habitación nº 3, de 12 m², con ventana a patio interior, según plano que se anexa al contrato»).
  • Derecho de uso de zonas comunes: Especifica claramente que el contrato da derecho al uso compartido de las zonas comunes (cocina, baños, salón), pero no la posesión exclusiva de las mismas. Esto es crucial para que se rija por el Código Civil.

3. Duración del Contrato

Establece una fecha de inicio y una fecha de fin claras. A diferencia de la LAU, aquí puedes pactar libremente la duración (ej: 11 meses) sin prórrogas forzosas.

4. Renta y Forma de Pago

Detalla el importe exacto de la renta mensual y cómo debe abonarse (ej: «mediante transferencia bancaria a la cuenta ESXX… entre los días 1 y 5 de cada mes»).

5. Fianza

Se suele pedir un mes de fianza como garantía del cumplimiento del contrato y para cubrir posibles daños. A diferencia del alquiler de vivienda completa, no es obligatorio depositarla en el organismo autonómico, aunque es una práctica recomendable.

6. Suministros y Gastos

En el alquiler por habitaciones, lo habitual es que los suministros (luz, agua, gas, internet) estén incluidos en la renta. El contrato debe especificarlo claramente. Es muy recomendable añadir una cláusula de uso responsable o incluso un límite de gasto mensual a partir del cual el exceso se repartiría entre los inquilinos.

7. Uso de las Zonas Comunes

Define qué se puede y qué no se puede hacer. Por ejemplo, horarios para usar la lavadora, cómo debe dejarse la cocina después de usarla, etc.

8. Normas de Convivencia

Esta es otra cláusula vital. Puedes incluirla en el contrato o en un anexo firmado por todas las partes. Debe regular aspectos como:

  • Política de visitas (¿pueden pernoctar invitados?).
  • Horarios de silencio.
  • Prohibición de fiestas.
  • Normas sobre mascotas y tabaco.
  • Calendario de limpieza de zonas comunes (aunque se recomienda incluir una limpieza profesional en el precio).

9. Causas de Rescisión del Contrato

Enumera las causas por las que puedes resolver el contrato de forma anticipada: impago de la renta, subarriendo de la habitación, realización de actividades molestas o ilegales, incumplimiento grave de las normas de convivencia, etc.

10. Inventario Fotográfico

Anexa al contrato un inventario detallado del mobiliario de la habitación y del estado de las zonas comunes, acompañado de fotografías fechadas y firmadas por ambas partes. Esto te protegerá ante posibles reclamaciones por desperfectos al finalizar el contrato.


No Te Arriesgues con una Plantilla

Tu inversión y tu tranquilidad valen mucho más que los honorarios de un abogado por redactar un contrato profesional. Un buen contrato es la base de una relación cordial con tus inquilinos y tu mejor defensa ante cualquier problema.

En el ecosistema de INVIV, te conectamos con profesionales verificados, incluyendo abogados y gestores de alquiler especializados, que pueden proporcionarte la seguridad jurídica que tu inversión necesita.

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